Genera actitud positiva

Intenta ver el lado bueno de las cosas. Intente comprender porque su hijo se comporta así e intente ponerse en su lugar.

No pierdas tu alegría y buen humor. Cuando la situación te esté sobrepasando, no pierdas la calma. Ves a otro cuarto, ante de estallar y perder tú el control. Que no te vea llorar delante de él, de rabia y pura frustración.

Felicítale con efusividad cuando haga algo bien. Que lo bueno supere a todo lo que hace mal. Así no dañaras su autoestima. Si no, crecerá pensando que no vale para nada, que no hace nada bien y que causa mucho sufrimiento a sus padres.

Busca la ayuda de tu pareja, que se implique, que se informe, que intente entender el porqué de ese comportamiento de su hijo. Que te acompañe al médico, al psicólogo. Comprar libros, leer mucho sobre el tema. Si uno solo carga con esta situación tan estresante, la relación sentimental se verá dañada gravemente.

No en vano, en un porcentaje muy alto, las parejas de estos niños acaban separándose, por diferencias en la manera de pensar o imponer los castigos, por cargar solo uno de los dos con todo este peso o no saber manejar las situaciones. En definitiva, porque un niño con TDAH dinamita la paz familiar de una casa y hay que tener infinita paciencia.

Puedes encontrar información de interés en estos libros:

Tienes que revisar tus expectativas. Frente a los que en tu cabeza pensabas de manera idealizada, cómo iba a evolucionar, comportarse y desarrollarse tu hijo. Esto te hará sentirte amargado y frustrado. A menudo te invadirán pensamientos como “pues si lo llego a saber yo, que esto era así…para luego lo tengo”.

Desde luego no es la idea de maternidad o paternidad que nadie tiene en mente. Y por supuesto, no te culpes por pensar así. Y no eres peor padre o madre en absoluto. A menudo otros padres te harán a ti culpable del comportamiento de tu hijo “es que el niño es así, porque los padres no lo saben educar”. No culparan al niño, te culparan a ti.

No intentes explicar a otros padres de los niños con los que juega tu hijo, (a menos que tengas mucha confianza con ellos) él porque del comportamiento de tu hijo. Porque los otros padres ven las cosas, que tu hijo no se está quieto, que empuja en la fila, que tiene que ser el primero a subirse al tobogán a toda costa y para eso arrasa con todos.

Los padres de los demás niños no lo van a entender, solo lo entiende al que le toca. Lo único que entienden es que tu hijo ni pegue ni moleste al suyo, y si sigue siendo así, veras como te van dando de lado, rápidamente los otros padres. Es una guerra perdida.

Ante todo, cuando esté jugando con otros niños y haga algo incorrecto, corrígele siempre y sobre todo cuando está causando una molestia a otro niño. Con cariño, pero con firmeza, le adviertes que eso no se hace. Sin pegarle. Si lo vuelve a repetir, lo apartas y que este un poco en el banco pensando lo que ha hecho y si vuelve a repetir no te quedara más remedio que decirle que os vais a casa.

Pero no te puedes quedar ahí hundido, tu hijo te necesita y más que cualquier niño. Va a ser muy duro, sobretodo dependiendo del “grado” e intensidad con el que se repitan a diario estos comportamientos disruptivos, desafiantes etc

Por eso es muy importante que busques apoyo en asociaciones de TDAH. Allí encontraras otros padres con los mismos problemas que tú y ya no te encontraras tan solo.