Condiciones para el diagnóstico

Es importante para poder establecer el diagnóstico correcto que exista una capacidad mental normal o superior. Que el trastorno se haya iniciado ya en edades tempranas. Que la sintomatología aparezca en diferentes situaciones familiares, colegio, entorno extrafamiliar. Que no exista otra explicación para esta sintomatología. Que debe permanecer, al menos, durante seis meses en dos o más situaciones distintas, en actividades lúdicas (el juego) así como en las interacciones sociales (por ejemplo, colegio/trabajo y familia).

Prevalencia: a que porcentaje de niños afecta

Entre el 3 al 7% de la población infantil presentan alguno de los síntomas del TDAH. Es más frecuente en varones. Un 50% sigue mostrando síntomas en edad adulta.

La incidencia de este trastorno es mayor en niños que en niñas, con una proporción de 4 niños por cada niña:

Los niños suelen presentar un mayor grado de hiperactividad- impulsividad frente a las niñas. Lo que conlleva conductas molestas, agresivas, desorden, faltas de respeto, enfrentamientos con los compañeros y el profesor. Se hace muy evidente, porque el comportamiento es muy disruptivo y les acarrea problemas en sus relaciones con los demás.

Las chicas a menudo presentan más problemas de rendimiento académico, sintomatología ansiosa o depresiva. No acostumbran a mostrar conductas molestas, por eso suele pasar más desapercibido.

Buscando una explicación ¿Por qué a mí?

Este Trastorno puede ser debido a diversas causas: genéticas, complicaciones durante el embarazo o el parto. Otros factores ambientales como: beber o fumar durante el embarazo, envenenamiento con plomo, o traumatismos cráneo encefálicos.

La causa más frecuente en nuestro entorno es la genética, con un 57% de probabilidad de que padres con TDAH tengan un hijo con un cuadro similar. Si permanece en la edad adulta, se considera que la carga genética es mayor.

¿Quién está capacitado para hacer un diagnóstico?

Los Pediatras, Psicólogos Clínicos, Psicólogos Escolares y otros profesionales de la salud debidamente entrenados son los profesionales que pueden iniciar una evaluación para el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).