Dolores de cabeza frecuentes y TDAH
Los dolores de cabeza (cefaleas) recurrente en niños son muy frecuentes. En las consultas de neuropediatria, han aumentado, siendo el motivo de consulta más frecuente, un 27% de los niños. Hay dos tipos de dolores de cabeza, no sintomáticas, es decir que se inician sin motivo aparente.
Son menos frecuentes las migrañas, que en muchos casos aparecen porque causa hereditaria. También son más intensas cuando se producen.
Son frecuentes los dolores de cabeza tensionales, que van relacionados directamente con el estrés de los estudios y las actividades extraescolares diarias. Suele estar motivada por tensión nerviosa, esfuerzo intenso por conseguir algo, perfeccionismo, autoestima baja o cualquier otra situación que genere un estado de nerviosismo o tensión por encima de lo habitual.
Esperamos de los niños que asistan al colegio, que se estén quietos en la silla, que presten atención durante toda la mañana y que luego por la tarde sigan haciendo deberes. Pero es que esto requiere de un sistema atencional suficientemente maduro. Y en los niños con TDAH, esa capacidad está muy por debajo de la media, comparado con los de su misma edad.
Por eso el esfuerzo que tiene que realizar estos niños es mucho mayor. Van a tener una mayor tensión nerviosa. Generalmente también se añaden síntomas de negatividad, falta de autoestima y valoración negativa de uno mismo. Si esto ocurre de forma continuada, va a generar una cefalea persistente o crónica.
Una cefalea persistente debe ser estudiada por el neuropediatra, con una exploración neurológica completas, valorándolo clínicamente con exploraciones complementarias, indicando si procede un electroencefalograma, o solicitando el estudio de una neuroimagen, como la resonancia cerebral.
Posteriormente si se llega a la conclusión de que todo lo realizado es normal, y no se halla patología, hay que descartar también un posible trastorno atencional o de las funciones ejecutivas. A veces una cefalea puede ser el síntoma a través del cual se detecte un trastorno atencional.
Si se sospecha un TDAH debe estudiarse al paciente para descartar esta problemática, pues en el caso de que el resultado sea concluyente procede dar el tratamiento específico (metilfedinato) ya que se espera que mejorara la sintomatología de las cefaleas y el resto de síntomas del TDAH en un 80%.
Sin embargo, en un estudio publicado en la revista «European Child and Adolescent Psychiatry» en septiembre de 2017 se pone de manifiesto que siempre se ha sugerido una asociación entre dolores de cabeza primarios y TDAH. El dolor de cabeza se considera un efecto secundario común de los estimulantes, el tratamiento más efectivo para el TDAH.
Independientemente de si los fármacos inducen o no cefalea, hay muchos niños con TDAH y cefalea:
- Prevalencia TDAH: niños 5%, adultos 2,5%
- Prevalencia migraña: niños 10%, adultos 20%.
En este sentido el estudio señalaba que el 40% de los niños con cefalea recurrente tenían dificultades académicas; estudios posteriores reportan mayor incidencia de hiperactividad e impulsividad en niños con cefalea en comparación con niños sanos.
Otras conclusiones del estudio son que la prevalencia de TDAH es significativamente mayor en niños con migraña. En niños con migraña el riesgo de TDAH aumenta en función de la frecuencia de episodios de cefalea. Y la migraña y su frecuencia son comórbidos al TDAH.