Otras terapias naturales de ayuda para el TDAH
Fitoterapia para el TDAH
Una combinación de extracto de ginseng americano, Panax quinquefolium, (200 mg) y extracto de Ginkgo biloba (50 mg), fue probado en 36 niños de edades comprendidas entre 3 y 17 años que se ajustan a los criterios diagnósticos del TDAH. Se le administraron dos cápsulas dos veces al día con el estómago vacío durante 4 semanas. Después de 4 semanas de tratamiento, la proporción de sujetos que presentan mejoras llego hasta el 74% en la impulsividad.
Ginkgo biloba: aumenta el riego sanguíneo en el cerebro, facilitando que las neuronas reciban mayor cantidad de oxígeno y nutrientes. De este modo aumenta la capacidad de concentración y la mejoría de la memoria.
En un estudio en el que se administró 200mg/día de un extracto de Ginkgo biloba durante 4 semanas se observó efectos beneficiosos en los comportamientos impulsivos, reduciendo la hiperactividad y mejorando la atención selectiva.
En la patogénesis del TDAH factores genéticos y factores no genéticos desempeñan un papel importante. Se supone que uno de los factores no genéticos puede ser el estrés oxidativo. El Pycnogenol®, un extracto de la corteza de pino que actúa como poderoso antioxidante, ha demostrado su efectividad al mejorar los síntomas del TDAH.
En un estudio aleatorizado con placebo, sesenta y un niño dividido en dos grupos se administró al grupo control 1 mg / kg / día de Pycnogenol, un mes después se apreció una mejora significativa de la hiperactividad, mejor atención, concentración y coordinación motora.
Vincapervinca: actúa a nivel del tejido cerebral, mejorando la oxigenación de las células.
Ginseng y eleuterococo: tonifican y aumentan la capacidad para la concentración y la memoria.
Avena, verbena, escutelaria y zapatito de dama: ayudan a reducir la tensión nerviosa y tonifica el sistema nervioso central.
Tila y pasiflora: en casos de ansiedad y tensión nerviosa.